Reseñas de:
@1.la_muerte_tiene_una_sombra
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En 2010, el comediante británico Richard Ayoade se ganó un lugar de honor en el árbol genealógico de Wes Anderson con su ópera prima, "Submarine". Oliver Tate (Craig Roberts) es un peculiar adolescente de 15 años que tiene dos objetivos en la vida: evitar que su madre deje a su padre y encontrar un primer amor que le permita llevar a cabo sus primeras experiencias sexuales. . Un guión simple y trivial, pero una producción fresca e independiente, donde el héroe (o antihéroe) está empapado hasta los huesos de emoción y melancolía, y desde la primera escena el espectador se desnuda con esa mirada directa a cámara. , jugando al metacine No hay una sola escena que no sea un regalo para los sentidos. La clave está en el ingenio de Ayoade para plasmar los síntomas del desajuste en bellas viñetas que juegan con la imagen a través de multitud de fotogramas congelados, cámara lenta y colores codificados. Todo muy británico. Muy ochentero. Además, consigue crear un protagonista con el que no deberías empatizar del todo (con un toque de desagrado, bastante desapegado y algo egoísta, y que parece forzar su relación con Jordana (Yasmin Paige) por la necesidad de no sentir solo) pero con los que empatizas mucho con ese derroche de sinceridad y sus ganas de distinguirse del resto del mundo.
A todo esto hay que sumarle el pequeño detalle de contar con una Banda Sonora a cargo de Alex Turner (vocalista de Arctic Monkeys) que es otro regalo para los oídos. Su inconfundible voz y sus letras ácidas se convierten en el elemento narrativo que completa la película. Le tengo un cariño super especial a esta pequeña joya.
Mi puntaje 4.5/5
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